Abrir una puerta,
abrir una casa,
hallar un alma clausurada
y
túmulos
destrozos
y
mesas servidas,
incontables tazas
platos
y
cucharas de sopa
cucharas de cielo
para ningún comensal
Abrir una puerta
y cerrarla
con
miles de cerrojos
ruido oxidado en consonancia
abrir una puerta
de
cierta casa olvidada
escribir en las hojas
de un cuaderno intocado
y
subir peldaños
uno a uno
crujiendo el alma ya tan madera
ya tan árbol
ya tan semilla
ya tan aire
mi alma
ya tan alma
tan nada
y tanto.
Peldaño por peldaño subo al descansillo de la duda. Busco la certeza del pasado oculta en los cielos que he olvidado. Llego delante de una puerta y me detengo. Será aquí la casa de las hojas blancas? Donde voy a escribir los sentimientos que callo?
ResponderEliminarQue bello poema!!!
ResponderEliminarSiempre subiendo peldaños, algunos de madera, otros de dolor, otros tantos, peldaños invisibles...
Peldaños del amor en tus palabras.
Gracias.