El poema es un mundo sin tregua,
su cielo, ave encendida
su tierra, morada ardiente de la lengua.
Las palabras
son los pájaros
que más amamos,
¿Para qué el silencio?
Aquel que dijo “nunca he comido de ese plato”
de esa ración de paraíso,
entrega su corazón a los perros
y su sangre es óxido envenenando al futuro.
Aquel que dijo “nunca amé la lluvia”
tiene los labios como vértebras,
figuras desesperadas en los ojos.
Un castillo deshabitado,
una niña extraviada,
una hoguera fría.
Un muelle en ruinas
en plena tormenta,
una torre vacía de palomas,
una mano gris...
cuando nadie escribe
se escucha morir la noche.
Hola Marcela
ResponderEliminar"Las palabras
son los pájaros
que más amamos,
¿Para qué el silencio?"
Hace poco que te sigo y de todo lo que he podido leer de ti este poema es el más me ha gustado.
Vivir en poesía, escribir las miradas...
Un saludo
Gracias Febade.... espero seguir a la altura entonces de este poema. Es del libro Asi es la rosa, de Ed. Grupo Cero.
ResponderEliminar"...cuando nadie escribe, se escucha morir la noche"
ResponderEliminarMe encantó. Marcela
Un beso
Me encantó darme un paseo por tu blog, todo lo leído para mi fue estupendo, mis felicitaciones, un placer estar contigo entre tus letras, expresas y entregas los mensajes con un exquisito colorido, me gustó mucho leerte.
ResponderEliminarUn abrazo chileno.
El poema es una cima a la que nunca consigo llevar. Se me quedan las palabras en los escalones y acabo de nuevo abajo, en la prosa.
ResponderEliminarMuy bellos tus versos.
Cuando nadie escribe, hay mas vacío, almas mas endebles, y mas castillos deshabitados. Muy bueno el blog y gracias por visitar mis buhardillas.
ResponderEliminar