Sesión No Velada: Mariano

Timbre

(Mariano faltó la sesión anterior… no se sentía bien… no se sentía bien?)

-Hola, Ana, buen día ¿paso?

-Si, adelante.

-El otro día no vine… ¿escuchó el mensaje?.... bueno... tenía una bronca bárbara, me enteré que mi mujer tiene un amante... un compañero de trabajo... el diablo mete la cola siempre… fue de casualidad que me enteré... la esperaba en el bar de la esquina de su laburo, y en la mesa de al lado, había dos compañeras de la oficina hablando de ella, y de un tal Andrés… entendí que decían que mi mujer tenía onda con ese tipo… y no sé que más decían, pero me volví loco...

-Puede continuar...

-Me volví loco, me palpitaba el corazón, me sudaban las manos, pero estaba clavado a la silla del bar... de pronto veo que ella entra en el bar, y saluda a sus compañeras y me viene a saludar como si nada...

-Lo saludaba, cómo es eso de “como si nada”...

-Yo estaba loco por lo que había escuchado... y ella así, tan campante... me llené de rabia, pero no le dije nada, porque primero quería venir a esta sesión a hablar de lo que pasó...

-Y qué pasó?

-No sé.... tiene onda con un compañero...

-Usted comenzó la sesión diciendo que tenía un amante

-Estoy muy confundido... hace días que yo la veía rara a Clody.... por eso la fui a buscar a la oficina...

-Fue a buscar alguna señal de lo que creía que era raro?..

-No, no, yo no sabía que buscaba, pero sí la veía muy rara a ella.... cuando yo tuve una amante, ella ni se dio cuenta, pero yo me di cuenta enseguida de lo de ella...

-.....

-.....

-Si?

-Cuando yo salía con Sandra, me llevaba mejor con Clody... por eso quizás no se dio cuenta. Yo me encontraba con Sandra en el horario del almuerzo, y los jueves a la noche en el club. Me volvió loco esa mujer...

-Las mujeres siempre lo dejan loco, las compañeras que contaron lo de Clody en el bar, Clody que estaba como si nada, Sandra...

-... Si, un poco es así... Ana… ¿no me sé comportar con las mujeres? ¿No sé como estar con ellas??

-Usted dijo que lo dejan loco

-Ahora la que me deja loco es usted... me parece que minimiza lo que pasó pero es grave...

-Y qué pasó?

-Eso que escuché que tiene onda con un compañero... ¿pensará que soy boludo??' ¿qué no me iba a dar cuenta??'.... pero ahora no se qué hacer… porque si le digo lo que escuché y me lo niega???? … o peor.... si le digo y me dice que sí, que está enamorada de otro, yo qué hago?

-¿Qué querría hacer?

-No sé, nada, me parece.... creo que no quiero hacer nada, ese es el problema.... siempre pensé que si me enteraba de algo, la mataba... me iba de la casa, le pegaba una piña... no sé, pensé que me iba a pasar lo que todo el mundo dice que le pasa en esa circunstancia... pero esto que me pasa es peor... no quiero hacer nada, prefiero que ella tenga onda y deje de tener onda cuando le parezca... yo la quiero... no quiero hacer nada. Eso quiero...

-Bueno, acaba de tomar una decisión, nos vemos el viernes.

http://blog.paradigmalibros.com/2011/08/23/entrevista-marcela-villavella/

De pacientes y psicoanalistas imaginarios y no tanto.

agosto 23, 2011Deja un comentarioIr a los comentarios

Entrevista a Marcela Villavella

Marcela Villavella es psicoanalista y escritora. Atiende a sus pacientes en un diván y escribe en sus dos computadoras y, cuando tiene tiempo, además pinta. En su último libro Los pacientes de Ana (Ed. Sudamericana) la autora recopila algunos fragmentos de diálogos entre la psicoanalista Ana (su alter ego) y sus pacientes. Antes de formar parte del libro y saltar a la fama, estos personajes se expresaban en el bloghttp://www.latramamericana.blogspot.com/

Los diálogos entre el analista y sus pacientes neuróticos son ciertamente desopilantes recordándonos al mejor Woody Allen. “Los Pacientes de Ana”, que se convirtió en éxito en ventas, también tiene su Fan Page en Facebook.

En la contratapa del libro, entre otras cosas dice esto :

Celos, amores perdidos y encontrados, miedo a la muerte pero también miedo a la vida, obsesiones, penas y pequeñas victorias diarias: los problemas de Los pacientes de Ana son los nuestros, y es imposible no quedar encandilado por las múltiples historias de estas páginas que, narradas con agudeza, gracia y vitalidad, logran que la ficción se parezca más que nunca a la vida misma.

¿Qué libros leíste últimamente? ¿Cuál o cuáles le recomendarías a nuestros lectores?

Como soy psicoanalista, y doy clases los últimos libros son los Seminarios de Lacan, pero también estoy cerca de la poesía, y recomiendo Peleando a la contra de Charles Bukowski y Servicios de Insomnio de Jorge Boccanera.

Si tuvieses que elegir cinco libros que te hayan marcado en tu vida personal y profesional ¿Cuáles serían?

Cinco libros son pocos, y sacando del juego a los libros de Freud y Lacan, pondría a cualquier libro de Borges, Rayuela y Las Armas secretas de Julio Cortázar, La lengua absuelta de Elías Canetti (imperdible), Poeta en Nueva York de Federico García Lorca, Yo Pecador de Miguel Oscar Menassa….si??? sólo cinco??? es muy tiránico!!!! quiero decir más, y más ….. Eclipses y fulgores de Olga Orozco… cualquiera de Alejandra Pizarnik… me han apretado con esta pregunta!!

¿Alguna vez imaginaste que “Los pacientes de Ana” iba a ser un éxito en ventas como lo es hoy?

No. Pero…. Como nació de un blog y a la gente le gustaba mucho la producción que allí leía, pude sospechar que también iba a gustar de Los pacientes de Ana. Mi relación con el psicoanálisis hace que me resulte divertido leer sobre ello y escribir entre las tantas conversaciones en las que estoy inmersa durante todo el día.

Hay algo claramente woodyallenesco en “Los pacientes de Ana” -del Woody Allen de “Los secretos de Harry”, por ejemplo-. Cuánto hay de deliberado, de homenaje en esto?

Gracias!! me parece que eso es inevitable, uno está cruzado por la esquina cultural donde se para a conversar. Y Woody Allen y la neurosis, y el “déjeme hablar por favor!” está en mi vida, de toda la vida. No hubo nada deliberado, pero… quizás fue algo deliberado de Woody Allen hacer lo que hace con quienes lo amamos.

¿Qué relación encontrás entre la escritura y el psicoanálisis? o ¿Cómo se complementan estas dos actividades en tu vida?

Tendría que teorizar un poco para hablar más verdaderamente de esa pregunta, Lacan empezó diciendo: el inconsciente está estructurado como un lenguaje, y de allí llegar a “está estructurado como escritura”, es un paso teórico, podríamos hablar mucho de esto, pero no creo que este sea el ámbito… pero si puedo decir que la escritura y el psicoanálisis para mí ya son un destino, no tanto actividades, si bien trabajo en un consultorio con pacientes y diván, y tengo 2 computadoras donde escribo a diario, podría decir que escritura y psicoanálisis se complementan en mi biblioteca, porque allí está el abrevadero de mi trabajo y mi gusto por ello.

***

LOS PACIENTES DE ANA
Marcela villavella

Sudamericana. 280 páginas

Sesión No Velada: Daniel

Timbre

-Hola Ana… ¿le arreglaron la calefacción?

-Puede pasar. Si, la calefacción está arreglada…

-Qué bueno para usted.

-Para usted ¿no?

-No, para mí este consultorio es demasiado caliente. No sé cómo tolera tanto calor. Me parece que es un tema de género o de sexo…

-Si?

-Si, claro, las mujeres se la pasan delante de la estufa. Y los hombres al lado de las ventanas abiertas. Es así en todo el mundo.

-Mire qué curiosidades universales que trae hoy…

-Bueno, quizás exagero un poco, no sé si es en todo el mundo, es en todo el mundo que a me rodea… mi madre vive delante de una estufa… mi viejo le dice: “tanto tiempo ahí sin moverte te va a enfermar” y ella le dice: “No me mandes esas maldiciones, que lo único que me enferma sos vos”… a veces no los soporto… me ponen muy nervioso cuando los visito y discuten como cuando yo vivía ahí…

-Quizás discuten como si siempre estuviesen a solas… siempre gozan de lo mismo.

-Uhhh … hoy no quiero hablar de ellos, pero no sé, quizás algo se relaciona…. usted siempre le da una vuelta que consigue ligar las cosas que hablo… ayer tuve una situación medio rara con mi jefa. Yo siento que ella es demasiado cruel conmigo, le presenté un proyecto de un barrio, muy lindo, bien pensado… estaba entusiasmado con lo que había hecho, pero me jodía un poco lo que me iba a decir Leticia, mi jefa, es muy perfeccionista… ojo! yo también, pero… …

-Pero… ¿?

-Estoy un poco loco con este tema…. yo le mostré el proyecto… me pareció que me puso mala cara… y antes que ella dijera nada, me enojé… no lo tendría que haber hecho… le dije que era una insatisfecha, que nada le cabía, que siempre tenía un “pero” con las cosas nuevas. Ella me dijo: “estás equivocado, algo te tiene demasiado alterado a vos, pero tu proyecto es muy interesante… tenés que revisar algunos detallecitos, pero es muy bueno”… pero yo estaba enojado como si me hubiese dicho que todo estaba mal… mi jefa me tiene a mal traer… me pone nervioso, siempre me parece que me mira mal, que le molesto….

-Y por qué le molestaría, ¿usted cree que hace cosas para molestarla?

-Y quizás sí… la miro mucho. Estoy muy pendiente de ella. Nunca tuve una jefa mujer, con Emilio era muy distinto, salíamos después del laburo a un after office, y hablábamos de minas y de cosas de laburo como si todo fuese natural para nosotros. Con un tipo es distinto… pero hace 3 meses que estoy alterado… me parece que estoy un poco enamorado de esa mujer. Pero claro, es mi jefa, qué puedo hacer….

-Si, … ¿qué puede hacer?

-Nada…. nada…. Debe ser por eso que me incomodo tanto. Todo lo que hace me encanta o me derrumba o me enoja terriblemente. Yo que trato de ser medido en el laburo, desde que está Leticia siento que hago todo mal….

-…

-La semana pasada me dijo que podíamos tener un desayuno de trabajo, venir antes que los demás, y conversar tranquilamente del nuevo proyecto, para que salga en corto tiempo, yo me puse tan nervioso de encontrarme a solas con ella que empecé a tartamudear, y me transpiraban las manos… le hablaba mirando los papeles que le llevé, me sentía un imbécil. Ella divina, pintadita, prolijita, muy tranquila… debe tener 35 años… dos más que yo… y encima vive a 5 cuadras de mi casa y a veces vamos en un solo auto…

-….

-… ¿No me dice nada?

- Todavía no sé qué decirle… ¿Qué querría que yo le dijese?

-No sé… que me suelte, que no sea tan reprimido… que le diga algo para salir juntos o que mire para otro lado y me enganche con otra piba, no sé… la psicoanalista es usted.

-Pero si soy yo la psicoanalista porqué no confía que cuando escuche algo se lo voy a decir…

-Me acordé de algo… cuando me empecé a analizar con usted, yo me sentía muy nervioso de tener que contarle a una mujer las cosas que me pasaban, también transpiraba… se acuerda?

-No.

-¿Se acuerda todas las vueltas de sesiones y sesiones sin poder contarle que tenía eyaculación precoz?.... no sabía ni como decirle… y usted, lo más tranquila, como si le hubiese dicho: “Me agito cuando corro”…

-Quizás su problema no era con la eyaculación sino que lo agita el amor…

-Buenoooo, ya me vino con eso del amor… si… ya se…. pero con lo del tiempo de eyacular estoy más “mejor” jajaja… pero las mujeres me siguen poniendo muy nervioso… me siento pésimo si les demuestro que me gustan, siempre creo que van a ser crueles conmigo, entonces prefiero estar un poco lejos…

-¿un poco lejos?, o ¿cerca y desconfiado?

-Bueno, si, cerca… me gusta mucho Leticia… pero lo que no me gusta ponerme en las manos de una mujer, y encima ésta es mi jefa…

-Es su jefa, pero no su madre.

-El que no tiene más nada que decir ahora soy yo.

-Nos vemos la próxima.

Sesión No Velada: Marcos II

Timbre

-Hola Ana,... empecé a entender algunas cosas que preciso analizar... me puedo acostar?

- Si claro, puede tumbarse

-Estuve pensando que no tengo motivos ni para matarme ni para matar a otros.

-Y ¿qué motivos querría tener?

-¿Cómo es que me pregunta eso??... no tengo motivos, pero como es que voy a matar sin motivos: no odio a nadie, no tengo problemas económicos… ni siquiera estoy en un cruce sentimental entre mi mujer y otra… no tengo ninguna enfermedad a la vista que pusiera mi vida en riesgo y no soportase llegar al final, nada me dice que debería apurar nada, producir nada

-Pero sentís que tu vida está en riesgo por esas ideas…

-Y si… estoy asustado todo el tiempo con lo que pienso. Tengo una especie de indiferencia y horror, en todas las cosas.... Pero tampoco sé si es eso... ayer leí una noticia en el diario que me atormentó más: 3 jóvenes asesinados en un descampado, los mataron a los 3 a sangre fría, y no se conocen los motivos.... eso me atormentó.... algún motivo debe haber... ¿cómo van a matar a esos jóvenes porque sí.... como un juego?... ¿hay un juego de la muerte no??

-Con la muerte no se juega…

-Pero hay un juego de la muerte, algo así como la ruleta rusa, algo que uno muere, por jugar... no apuestan ni dinero, ni nada claro, se paga con una vida.

-Todos pagamos con la vida a la vida.

-Si, pero eso es lo normal, ¿por qué no podré pensar normal?... mi viejo cuando yo era chico decía: somos una familia normal... y normales no éramos. Después decía: No podemos viajar tan seguido porque somos pobres... y éramos más ricos que todos los del barrio, y viajábamos a Europa todos juntos una vez al año, y a nuestra casa de la playa en los veranos, y los fines de semana a la quinta de Manzanares.... vivimos confundidos... ahora estoy vivo, quizás hasta enamorado de mi mujer, amo a mis hijos, y estando más vivo que nunca, ando trastornado creyendo que me voy a morir... temiendo demasiado.

-“El amor que nos había privado de cosas inmortales....”

-¿Cómo dijo??' ¿qué es eso???

-Una frase que acabo de recordar…

-Si, pero ¿cómo es? ¿el amor priva de cosas inmortales??' No sé qué me quiso decir, pero me quedé impactado.... me puedo ir.

-Si, nos vemos mañana

Sesión No Velada: Marcos (siguiente al email)

Timbre

-Buenas noches, adelante.

-Leyó mi email?

-Si, lo leí..

-Le agradezco que no me haya contestado nada, me hizo muy bien su respetuoso silencio. Escribí ese email porque a alguien se lo tenía que decir...

-¿A alguien se lo tenía que decir?... eligió decirlo en su análisis…

-Es cierto… no se lo dije a nadie más… era decirlo aquí… pero tuve que escribirlo, ¿cómo puede ser que tenga esas ideas?… ahora necesito ir por mas, quiero poder responderme a esta pregunta que me azota: ¿porque me quiero matar??.... ya sé que vos no tenés esa respuesta, pero necesito que alguien me escuche decirlo... me quiero matar... a veces lo gritaría... me quiero matar....

-Lo estoy escuchando, puede entregarse a su decir.

-Ana, estoy un poco loco... no sé qué me pasa, esa idea me gusta y me tortura al mismo tiempo, me hace sentir libre... cuando tuve mi primer hijo, nació con un problemita en el corazón, yo creo que ahí fue la primera vez que me vino la frase... "me quiero matar"... eso pensé... yo quería que fuese sano, como todo el mundo quiere, y me había imaginado tantas cosas sobre ese momento, y el médico lo revisa, y dice: "tiene un pequeño problemita cardíaco , no es para asustarse"... yo me asusté -creo- que por primera vez... y en lugar de preocuparme por el bebé o por Marina que acababa de parir, pensé: "me quiero matar"... Después, cuando mi mujer se fue de viaje por laburo por 20 días, la primera semana me quería matar, no sabía ni como dormir a la noche, sin ella al lado. ... no sé qué más decir...Matarse, tengo esa idea todo el tiempo

-¿Matarse?.... ¿quién?

-Qué raro me sonó eso, matarse.... como si dijera que hay que matarse, como una imposición? ¿eso me quiere decir?

-Todavía no quise decir nada, usted qué cree que quiso decir?

-Yo pensaba en matarme, pero asi como lo dijiste me sonó ajeno; como si fuese un mandato secreto, no sé que pensé... no es un suicidio me parece...

-No es un suicidio... y ¿qué es?

-Ah, no no quiero suicidarme... quiero matarme, matarme, matar, ma-tar-tar ma tar ... no puedo dejar de sentir esa palabra, o de decirla, casi la uso para cualquier cosa, es un chiste ya... "me vas a matar, no pude entregarte tus cosas, me vas a matar me olvidé tu libro, me vas a matar te pago mañana"

-¿Me va a pagar mañana???

-Jajaja... ve? es de reirse... le voy a pagar hoy eh.... no me va a matar todavía...

-Bueno, entonces continuamos la próxima?

Sesión No Velada: Marcos

Hola Ana.

Le mando este email a la madrugada, porque sé que en unas horas debo ir a mi sesión de psicoanálisis y sé que no podré si no escribo esto antes… me siento frágil… tampoco sé si podré ir después de este email, pero confío en que usted me lea y algo pueda cambiar en mi vida… Cómo decir lo que uno siente y resiente y después tener que ir a trabajar como todos los días, como si lo que pensara no tuviese entidad, ni fuerza…hace años una gitana me dijo: Ud. será feliz… no me ha adivinado la fortuna… me siento un hombre desgraciado... Hace días quiero escribirle, pero no encontraba ninguna razón que me justificara estas líneas desordenadas, sólo quería hacerlo... imagino que usted me preguntaría: ¿por qué precisa de razones para hablar en su análisis?.. Ana, yo todavía no sé hablar de otra manera.

Hace días que el miedo a tener un accidente y morir, se ha ido transformando en ganas de matarme: dejarme caer por las ventanas de mi oficina, arrojarme al río en la Costanera Sur, pero no he conseguido todavía una buena razón para hacerlo, y estoy seguro que no lo hice por eso.... y todo parece una paradoja… porque tengo razones para vivir bien y para cuidar a mi mujer y a mis hijos. Tengo razones para no matarme... pero esa idea no sale de mi cabeza.... ¿matarme por qué? ¿Para qué? Y hasta me parece absurdo lo que me pregunto. Ayer, mi mujer me dijo que está embarazada... es una alegría, hace mucho que pensábamos en tener otro hijo, tenemos un buen pasar económico, nuestras familias son numerosas, otra vez dando razones, y razones... y todo me hace ver que estoy atrapado en un laberinto. Nos vemos el viernes, no te asustes, no me voy a matar... creo que no... Pero quería que alguien más que yo, lo supiera.

Gracias por leerme.

Marcos A.P

Sesión No Velada:Alcira

Timbre

-Hola, buen día Ana…

-Adelante… cómo está?

-Con mucho frio… ¿me acuesto en el diván?... si mejor me acuesto sin preguntar tanto… hoy estoy cansada de todo… pero lo que más me molesta de mi vida es hacer dieta. Ayer fui otra vez a la nutricionista, -una flaquita que no tiene idea de lo que habla- sabe lo que me dijo ahora??? me dijo que no puedo tomar más coca cola… ¿le parece?... no me puedo privar de tanto.

-… tanta privación…

-Si… no me deje comer más dulces… es horrible… no puedo comer pan, casi no me deja comer papas… bueno hasta comprendo eso…

-Cuántas cosas que no le dejan… está cercada por las prohibiciones!

-Es que en parte es así Ana… engordé 9 kg en los últimos meses… más los del año pasado… me parece que yo engordé mucho hace dos años en el viaje a Roma… es que todo era demasiado rico, y estaba de viaje, era un permiso… pero ya está ahora quiero adelgazar y punto, por eso fui a la nutricionista… lo que no entiendo es lo de la coca cola, eso me parece un abuso.

-Quizás la que abusa es usted.

-… Es que cuando me quitan algo más ganas me da de eso….. ……

-… Con qué lo asoció?

-… … … … Anoche soñé con usted… yo iba manejando y usted estaba haciendo dedo. Me molestaba verla, estaba vestida mal, con un pantalón muy ajustado y una blusa roja… no parecía usted, pero era usted… quise seguir de largo, pero pensé que alguien la había abandonado en esa ruta… y me daba culpa, entonces paraba y la subía a mi auto. Era incómoda la situación, me sentía culpable todo el tiempo. Usted me contaba de un abuso, sexual… era… pero después estábamos en un bar, y no conocíamos a nadie. Yo estaba muy nerviosa y usted ya no era usted, era mi prima Eli, que tomaba vodka. A mí me daba asco todo. Y me desperté.

-Y con qué lo asocia?

-Anoche me llamó Eli para invitarme a una fiesta. La odio, ella se pone cualquier vestidito y está preciosa, pero yo no, y ahora que adelgacé unos kg. no me va ni la ropa de antes, ni tengo qué ponerme… Eli se parece a su madre, a mi tía, son las dos iguales. Y yo soy igual a la gordita de mi mamá-.

-No necesita seguir comiendo para poder seguir diciendo esa frase…

-…

-Tengo ganas de llorar… yo no voy a ir a ningún lado… Eli quiere que la acompañe a ella porque va a ir un tipo que le gusta… es demasiado elegante esa fiesta, no me gusta porque las amigas de mi prima son unas idiotas, sólo hacen abdominales y hablan del Gym… así lo dicen: el Gym… ni siquiera son capaces de decir una palabra entera… Gimnasio y punto… no puedo decir que son putas, porque no estoy segura que lo sean, pero creo que un poco putas son…

-Usted también simplifica... antes de hablar de lo que le pasa con estas mujeres, prefiere decir: puta... como si quisiera resumir algo...

-Pero es que están todo el tiempo a la pesca de un tipo de guita… eso es ser putas… pero no puedo asegurarlo tampoco… en general lo digo… las veo y pienso eso, están todo el día pendientes de su cuerpito, su cinturita, sus caderitas ridículas, sus narices operadas, sus tetas mirando para el techo….

-Cuántas cosas que mira! está encantada de ir a la fiesta…

-No, le dije que no quiero ir porque me imagino todo esto…

-Prefiere seguir imaginando todo eso sin que la interrumpa ninguna otra realidad… quizás en la fiesta hasta se divierte o conoce a alguien o alguna de estas amigas de su prima, se hace amiga suya y conversa de algo que a usted también le interesa.

- No creo… voy a ir sólo porque me lo pide mi prima… aunque…. seguro, después me deja plantada porque se va con el flaco…

-Sus historias son un poco abusivas, imagina demasiado.

-Puede ser, pero si voy termino volviendo sola como siempre… la acompaño y después me vuelvo sin el pan y sin la torta…

-Comenzó su dieta entonces y encima, tampoco yo voy a socorrerla haciendo dedo!

Japón

Soñé que estaba en Japón.

Llegaba en un avión de la Segunda Guerra Mundial,

Las hélices me volaban el pelo al pisar tierra japonesa.

Tenía una casa al lado de la playa,

el mar estaba lleno de algas, un poco sucio,

500 japoneses se arrojaban de un acantilado al unísono,

Iban cayendo como alfileres de modista

en un costurero de caracoles.

Arriba de una pared había un dragón -verdadero-

De esos de las sedas japonesas -pero verdadero-

Medía -de verdad- casi 20 metros,

y tenía un hijito dragón, de 7 metros,

que corría a gran velocidad.

Pasaba al lado mío haciendo viento,

sólo veía su cola.

Todo me asustaba un poco,

Renata, que estaba en el sueño,

decía que Japón era deprimente,

leía Murakami, pero no le gustaba.

Le preguntaba si había visto al Gran Dragón

y ella decía que no era verdadero,

decía que había sido pintado en la pared.

Yo lo veía moverse.

De pronto me pareció que me miraba,

Y me desperté sobresaltada,

sin darme cuenta que Brasil

sigue lejos de Japón.