miércoles, 26 de diciembre de 2012

SILVINA



Timbre

-Hola Silvina, adelante.

-…

-La escucho…

-Estoy para abajo hoy… ni sé para qué vine…

-Puede entregarse a sus palabras, estoy aquí escuchándola.

-Estoy en mi peor momento… estoy como cuando los celos me dominaban… volví a sentirme tan mal como antes, no sé si estoy en un retroceso del análisis, o soy yo que cada tanto vuelvo a ser la nena malcriada que quiere todo para ella… nunca le hablé de mi amiga Lelé… la odio… cómo puede hacerme esto… yo confiaba todo en ella… no sé si le quiero contar todo lo que pasó. Tengo tanta bronca que cerraría la boca y estaría los 45 minutos con la boca apretada y los ojos cerrados…

-Planeando una venganza?

-No sé… querría matarla, que la atropelle un auto, que se resbale en la bañera y se le rompa el coco…

-Tiene mucho odio, pero no es necesario matar. Puede distanciarse un poquito, y analizar todo eso que esta imaginando, indagar su furia.

-Lelé (grrr que rabia nombrarla) vino a mi casa la semana pasada a buscar un libro de inglés… yo estaba con mi vecino del 5 piso, que me encanta y creo que tenemos onda… Marcos, se llama… bueno… él me tocó la puerta porque le dejaron una cuenta mía en su casa… lo hice pasar… nos pusimos a tomar mate en el balcón… hablamos como dos horas… y en eso recibo un mensaje de texto de Lelé que me dice que está en la puerta de mi casa, que venía a buscar el libro… yo le contesté que no estaba en casa, que viniera más tarde… pero ella me estaba viendo que yo estaba en el balcón… ya ahí me sentí en falta, pero no quería que subiera… entonces le dije a Marcos que me esperara. Bajé a darle el libro. Y al abrir la puerta Lelé entró al hall. Me sentí invadida, pero bueno, se fue. Y volví al balcón con Marcos. Lelé es mi amiga, pero no es el centro de mi vida. Ella dice que soy su mejor amiga… ¿eso no lo tendría que decir yo?

-Ella siente que usted es su mejor amiga, pero quizás ser la “mejor” no la conforma.

-Me conflictúa ser mejor amiga de alguien… Sigo contándole. A los dos días me llama por teléfono Marcos para invitarme a ir al cine a ver “Roma con Amor” de Woody Allen… yo estaba feliz… arreglamos que nos encontrábamos en el Atlas. Cada uno salía de sus laburos. Y cuando estaba llegando al cine, me llama Lelé al celular para decirme que su mamá había tenido un accidente grave, y que estaba en el Hospital Pirovano. “Por favor acompañame”. Le dije que estaba ocupada por dos horas que después iba. No le dije que estaba entrando al cine. Y cuando salí del cine tenía un mensaje de ella en el teléfono: “Sil… no vengas al hospital… mi mamá se murió”…

-…

-Me sentí muy mal… pero seguía estando en un laberinto… yo me quería ir con Marcos a  cenar, pero tuve la mejor idea de comentarle a la noticia, y él dijo inmediatamente: “te llevo a la casa de tu amiga”. Tengo una rabia de haber hecho las cosas así. Llegué a la casa de Lelé. Estaba desconsolada, tenía la cara deformada de tanto llorar. Yo estaba un poco anestesiada, incluso contenta porque había ido al cine con el chico lindo del edificio. El dolor de ella no me llegaba, pensaba: ojalá pase todo esto rápido que tengo que volver al dpto.

-La única realidad que pasaba era la suya?. No le digo que era lindo ponerse en el lugar de su amiga, pero parece que no puede siquiera reconocer el dolor del otro.

-Es que a veces me cuesta no pensar en mí… soy lo más importante para mí… queda feo lo que digo, pero es así…

-Se siente la protagonista de la novela siempre. Pero un amor, una amiga, son cosas suyas también. Usted es esa amiga narcisista de Lelé.

-Me siento embarullada. La cosa es que esos días la acompañé, pero con la cabeza en otro lado. El día del entierro le dije que no podía ir al cementerio, porque tenía turno en el dentista desde hacía un mes y no lo podía cambiar…

-La que no podía cambiar su situación era Lelé… su mamá se murió, y había que enterrarla y ese día era el de esa ceremonia… pero un turno de un dentista se puede cambiar…

-Ya sé… yo no tenía dentista, es que no quería ir al cementerio… es un embole…llamé a mi viejo para avisarle que había muerto la madre de Lelé, y él me dijo… “no vayas prince, metele una excusa e ir al cementerio es desagradable, después te quedan imágenes raras en la cabeza… metele un verso…” por eso lo hice.

-O sea que por “obedecer” a su papá que no fue a acompañar a que entierren a la madre de su amiga?

-Así como me lo dice es un poco cruel.

-Quizás la cruel fue usted… la indiferencia es cruel.

-Puede ser, no estoy segura de eso.

-Tampoco es muy claro, que haya venido a la sesión diciendo que odia a Lelé, que la quiere matar, que la pise un auto, que se muera… qué le hizo a usted, además de molestarla con un libro o ponerla en la horrenda situación de que su madre se muera cuando usted quería ir a cenar con su vecino… …

-No me gusta cómo me lo dice, Ana… Lelé vino a mi casa ayer, super dolida, lánguida, hasta estaba linda en su tristeza. Y encima de todo eso, vino Marcos a saludarme y se quedó charlando un rato. Lelé lloró contando el accidente de su mamá y Marcos, dijo que un hermano suyo se había muerto a los 15 años en un accidente de moto… y ahí nomás, ya tenían un tema en común. Los celos me atormentan demasiado. Después la llevó a su casa en el auto … y yo quedé afuera de todo… me dejaron como si fuese una superficial que no se me murió nadie…

-No quiso sentir ninguna muerte… a todos se nos muere alguien, no es ni siquiera imprescindible que sea de la familia… a usted se le murió la madre de su amiga..

-Es demasiado difícil esta sesión… mi vida es demasiado difícil…

-…

-…

-La veo el martes…

-No puedo el martes. No sé si puedo.. no sé

-La veo el martes

lunes, 17 de diciembre de 2012


Aviones

¿Hay algo más silencioso que ser palpado de armas
y saber que el asesinato se producirá al despedirse?
¿Hay algo más estricto que pasar por una aduana
entregando tu propio nombre para ser libre?
La mañana tiene forma de documento vencido.
Es noviembre para todos y la primavera pasó sin florecer.
Viernes, viento, vamos.
El avión está otra vez sobre la pista
pero nada hace pensar que volará,
ni que Colonia sea tan pequeña como un instante.
Estamos otra vez en el aire y todas las palabras
se parecen a tus manos.
¿Hay algo más humano que un aeropuerto
sembrado de ojos y reencuentros?

jueves, 13 de diciembre de 2012

Javiera

Timbre.

-Hola...adelante.

-Prendí la luz cuando quería tocar el timbre.

-Si?

-Bueno, no sé porqué conté eso... quizás es una tontería... pero quiero ser sincera desde la primera sesión... quiero contarle todo...

-Puede acostarse en el diván, la escuchó y decir todo lo que le venga a la cabeza.

-Estoy un poco nerviosa con esta primera sesión acostada... es un poco raro... ud. ahi atrás en su sillón y yo aquí acostada mirando los cuadros y teniendo que hablar de lo que me venga a la cabeza, pero decidí analizarme y lo voy a hacer..

-Yo la escucho.

-Cuando vine el primer día le dije que estaba triste, desilusionada porque los hombres no me querían o no se enamoraban de mí... pero ayer me pasó algo que me dolió mucho... pensé... no será que soy yo la que no quiero a los hombres?...

-Porqué lo dice?

-Quiero poder explicarle bien lo que me pasa... Ayer un amigo me invitó a cenar... hacía mucho que ningún hombre me invitaba a nada... y cuando estábamos cenando empecé a ver que no apoyaba bien los cubiertos en el plato, me pareció que no cerraba bien la boca al hablar, no sé.... empecé a molestarme... él me había traído un ramito de jazmines, primero me dió ternura, pero después me dí cuenta que los había comprado desde el auto a cualquiera en un semáforo y ya no me gustaban más los jazmines.... y hasta me los olvidé sobre la mesa cuando salimos...

-Cuánto desprecio!

-La vida...

-Su vida?

-La vida es así.... la guerra de los sexos... nunca escuchó esa frase? Los hombres desconfían de las mujeres y las mujeres desconfían de los hombres...

-Tal vez usted desconfía de los sexos, de que haya sexo, de que sea mirada como sexual o que en su mirada haya tinte sexual?

-Antes creía que me faltaba un hombre para ser feliz, pero me dí cuenta que me sobran los hombres... son torpes, un poco miserables, no tienen en cuenta los detalles de la vida, no consideran a las mujeres, tienen siempre malhumor, todo lo que hacen bien es con segundas intenciones...

-Está hablando de los hombres o simplemente de su padre?

-Ahhhh.... me asustó.... alguna vez le hablé de mi padre?

-hoy....

-Para mí está bien por hoy, Ana.... mejor me voy.... puedo venir mañana otra vez? Me quedo con la cabeza rara... pero bueno... debe ser porque es la primera sesión de diván... yo hablé de mi padre?

-Mañana 17 hs?

-Si, si...si.... mañana...