Timbre
-Adelante.
-Espero que hoy me trate mejor que la vez anterior… me fui un poco preocupado el martes… porque no puedo aceptar tan fácilmente no tener un hijo ahora que estoy casado. Mi mujer es muy independiente… “cerré la fábrica” me dice. Y yo me siento castrado de hijos, viudo de hijos, huérfano de hijos… no me dice nada?
-…
-Si ya sé… ella me lo dijo desde que volvimos a estar juntos. Y yo lo acepté. En un primer momento lo único que quería era vivir con ella y ella estaba feliz conmigo. Después me quise casar… yo nunca me había casado… ella sí, pero estaba feliz. Otra oportunidad. Sus hijos están contentos conmigo y pensamos que ya teníamos armada una familia.
-Fue un error?
-Cómo?
-Dice “Pensamos que ya teníamos una armada una familia? pero? me pareció que venía un pero…. que puso en duda esa frase, esa construcción familiar.
-Puede ser. Debe ser porque yo ahora quiero otro hijo y ella no… Estoy entre angustiado y furioso… me siento apretado por haber aceptado… No se puede saber desde el principio todo, todo organizado, todo ordenado, todo pactado… cómo es la vida? No se puede decidir otra cosa en el camino?
-Hay cosas que se pueden cambiar y otras que ya no cambian. Quizás sólo se sepa después de vivirlas.
-Ella ya tiene dos hijos. Los quiso tener y los tuvo. Y si ella quisiera un hijo, se embarazaría y me diría: “lo quiero tener y punto” “quieras vos o no quieras yo a este hijo lo tengo”…. pero yo no tengo ese poder
-Ud. no es una mujer
-Pero querría serlo, en este momento querría serlo, que ella sea un hombre y yo una mujer.
-Quizás desea ser madre.
-A dónde me quiere llevar Ana?
-Que a lo mejor su mujer no quiere tener un hijo con usted porque no se lo pide como un hombre, sino que rivaliza con ella, quiere lo que ella pudo: ser madre. Y ahí ella le ganó. No sea envidioso.
-Envidioso? siento que me llevó por un camino medio oscuro. Envidioso? Yo envidioso? Y ahora cómo salgo de esta tiniebla?
-Por la puerta del amor. Nos vemos la próxima.
-Gracias, no sé porqué pero gracias.
Que bonito eso de "la puerta del amor" por ahí debiesemos entrar y salir todos
ResponderEliminarsaludos cordiales
Karlo
Disfruto mucho con estas sesiones. Grandes verdades, Marcela. Abrazos y que tengas una semana estupenda.
ResponderEliminarSabias palabras. Lic.
ResponderEliminar1 abrazo
"LA PUERTA DEL AMOR"
y no la ventana....
Gracias, pero la poesía siempre puede un poco más, hay un poema de Gelman que dice que al amor se entra por la ventana, y por la puerta a los edificios públicos, pero bueno, esta puerta del amor de hoy ya abrió sus intenciones amatorias
ResponderEliminarLic.
ResponderEliminarlas entradas x la ventana, son furtivas.
Por la puerta se entre como se sale, sin esconderse.
Independientemente de la maravillosa poesia de Don Juan...
1 Abrazo
Bueno, bueno.... está bien.
ResponderEliminarInteresante lo que nos cuentas en esta entrada.
ResponderEliminarNo se si entender la dualidad de cada ser y en este caso hombre o mujer.
La mujer tiene el mayor poder de la naturaleza y este es el poder procrear en su vientre.
Un fuerte beso.
Gracias, las sesiones siempre son puntos de partida, cada uno llegará donde quiera ir... gracias José
ResponderEliminarPero, no se enoje!!!!!
ResponderEliminarjajaja no me enojo, me gusta conversar!!
ResponderEliminarLos hombres, sienten esa carencia, por eso, inventan cosas, componen música, y muchas cosas más...
ResponderEliminarSaludos desde México.
Las mujeres también componemos música y otras cosas mas. Quizas la cuestión sea otra: que hay cosas que le pertenecen a cada uno, diferencias sexuales, pero despues en función, un hombre puede funcionar de madre y una mujer puede funcionar de padre, poniendo ley en su casa... un abrazo, abrazo de letras
ResponderEliminarHay que saber pedir lo que queremos, y sí, es cierto... unicamente por las puertas del amor..
ResponderEliminaresperemos le vaya bien !!
Con las mujeres debemos tener bastante tacto.. hablarles correctamente...
saludos