sábado, 13 de junio de 2009

la guerra



Un viento llega desnudo
hasta los techos
de aquellas pequeñas casas.
Serán los gritos apagados que se levantan?
El dolor de la guerra sigue matando
a los hijos de la guerra
El dolor de nacer entre los muertos
aún hiere a la distancia.

No hay ojos para ver al caballito de madera
Hecho trizas en el cuarto.

3 comentarios:

  1. Sempre doerá "a dor de ter nascido entre os mortos."
    Ótimo poema, Macela.
    Bom fim de semana.
    Beijos

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  2. Me hipnotiza mis sentidos los caballos y los árboles, y aca me encuentro con una combinación que nunca se me había ocurrido ``caballito de madera´´... hermosa poesía. Un abrazo

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