Todos los faros
se han encendido a la misma hora
todas las olas se arrodillan
ante la luz
los vientos han cedido
su fuerza a la música,
y estoy aquí,
buscando en el fondo del mar
la esencia de la vida:
tengo la palabra perla en la mano
y la palabra nácar
y caracol marino
y el color azul profundo
y la palabra pez.
Todos los faros se encienden a la misma hora
es un hombre viejo
quien hace del universo
la línea pura del horizonte.
No es un dios,
ni Altazor mirando pasar las edades
debajo de sus pies.
Es un hombre
sin heridas,
que dibuja la línea del horizonte
para que amanezca.
Ahí está el hombre
su destino es esa luz
que enciende todos los dias
a la misma hora.
Nunca dejan de sorprenderme las sincronicidades:Ayer a pesar del frio visite el Faro de Punta Carretas (en mi Montevideo natal) y estuve hablando con el farero sobre historias,anecdotas y leyendas de su tarea.Regrese a casa pensando escribir algo al respecto en mi blog,pero a decir verdad me encontraba bastante flojo de inspiracion y deseche la idea.
ResponderEliminarHoy de mañana hago mi itinerario por mis blogs preferidos y encuentro este poema.
Sin palabras... una belleza de poesia.
Saludos desde un Montevideo frio e indiferente aun a gripes porcinas y demas pestes.
Luis
no es un adios
ResponderEliminarni es Altazor
me gusta
me evoca a huidobro
saludos
Una bella poesía urbana llena de relojes y tiempos que escapan como agua entre los dedos.
ResponderEliminarSaludos
Todos los faros se encienden a la misma hora
ResponderEliminares un hombre viejo
quien hace del universo
la línea pura del horizonte.
Me ha encantado esta parte. Siempre me han llamado poderosamente la atención los faros. Quizás porque yo vivo tierra adentro lejos de su beatífica presencia, quizás por el simbolismo que conlleva esa luz guiando al perdido. Gracias por dejarnos leer tu pensamiento.