sábado, 11 de abril de 2009

Decir Hipocondríaco (segunda entrega)


En los primeros escritos freudianos de fines del siglo XIX ya se plantea la viabilidad del término hipocondría porque se perjudica por su referencia fija al síntoma del miedo a la enfermedad, y dice que además demanda, como condición previa la existencia de parestesias y sensaciones corporales penosas. En el caso de Anna O. llama la atención de Freud que los órganos de la paciente inter vienen en la conversación, o directamente interfieren en la charla.
Por la noción de erogeneidad, que dice que las zonas erógenas pueden reemplazar lo genital y comportarse como la sede de gran cantidad de manifestaciones y descargas, diremos que todo cambio de este tipo de erogeneidad en un órgano podría ser paralelo a un cambio de carga libidinal en el yo. Los órganos pueden funcionar todos y cada uno de ellos como zonas erógenas, capaces de excitarse, aumentar o disminuir en una determinada parte del cuerpo. Por eso, en el hipocondríaco se producen también, sin duda, cambios funcionales del orden de las perturbaciones vaso motoras, perturbaciones circulatorias, sudores, palpitaciones, etc.
Según Freud, en las neurosis los procesos psíquicos son durante un buen trecho los mismos, y sólo después entra en cuenta la solicitación somática, que procura a los procesos psíquicos inconscientes una salida hacia lo corporal. Cuando este factor no se presenta, el estado total será diverso de un síntoma histérico, aunque también puede ser afín en cierta medida, a una fobia o a una idea obsesiva, en suma un síntoma psíquico.
En la hipocondría podemos ver el máximo nivel de retracción de la libido del Yo, ya que su nivel de simbolización es pobre, logra simbolizar el mínimo posible. Se la compara con la megalomanía -el delirio de grandeza- como un intento de simbolizar, aún cuando toda la libido está puesta en el yo. En la hipocondría la libido vuelve al yo y queda capturada en el organismo, en la megalomanía al menos se simboliza algo.
A partir de la actualidad de una erogeneidad específica, nace la sensación somática que es condición para que se constituya el rasgo hipocondríaco, partícula pensada como parte constitutiva de cualquier neurosis. (continua)

No hay comentarios:

Publicar un comentario