lunes, 12 de noviembre de 2012

Magdalena M.

Foto: Contestador automático

"Hola Ana... soy Magdalena M. ... estoy en una esquina muerta de miedo, no sé cómo llegar a la sesión. Aunque sea le hablo al contestador y usted me escuchará en mi horario. Me siento clavada a la vereda. No puedo respirar, pero tampoco sé si hay algo que respire y me purifique. Me siento impura, impía. Intento mover los pies, pero para dónde? La esquina está demasiado lejos. Lo normal está lejos. La vida que soñé está lejos. Querría calmarme, pensar que si doy un paso, seguro vendrán los siguientes y ya no tenga que pensar más nada. Espero que no se corte esta comunicación, que no sea uno de esos contestadores automáticos que deciden el tiempo del dolor, o el tiempo de contarle todo lo que me está pasando y que usted llegue a entenderme, a escucharme una vez más. Recién vengo de confesarme. No pude decirle al Padre Santiago todo lo que vivido y de lo que me arrepiento. Tampoco llego a la sesión para decirle a usted todo lo que vengo pensando y no quiero arrepentirme de más nada. Me duele vivir. Pero como me dijo la última vez... ¿esto es vida? pi pi pi pi


"Hola Ana... soy Magdalena M. ... estoy en una esquina muerta de miedo, no sé cómo llegar a la sesión. Aunque sea le hablo al contestador y usted me escuchará en mi horario. Me siento clavada a la vereda. No puedo re
spirar, pero tampoco sé si hay algo que respire y me purifique. Me siento impura, impía. Intento mover los pies, pero para dónde? La esquina está demasiado lejos. Lo normal está lejos. La vida que soñé está lejos. Querría calmarme, pensar que si doy un paso, seguro vendrán los siguientes y ya no tenga que pensar más nada. Espero que no se corte esta comunicación, que no sea uno de esos contestadores automáticos que deciden el tiempo del dolor, o el tiempo de contarle todo lo que me está pasando y que usted llegue a entenderme, a escucharme una vez más. Recién vengo de confesarme. No pude decirle al Padre Santiago todo lo que vivido y de lo que me arrepiento. Tampoco llego a la sesión para decirle a usted todo lo que vengo pensando y no quiero arrepentirme de más nada. Me duele vivir. Pero como me dijo la última vez... ¿esto es vida? pi pi pi pi

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