martes, 19 de octubre de 2010

Todo tiempo pasado


Naturalmente, soy como todo el mundo, hago todo lo que digo que no se hace.
Naturalmente hago muchas cosas equivocadas y aunque terminen saliendo bien, no me olvido que partí de un error.
Creo firmemente en lo que pienso y comprendo: lo que prueba que todos tenemos alguna cosita en común con los delirantes.
Al igual que ustedes, yo tengo lo que tiene de delirante cualquier persona normal.
Naturalmente, soy como todo el mundo:
Vivo pensando en las cosas del pasado como si fuesen maravillosas. Sin ir más lejos: Ayer soñé con el zapatero de la esquina de la casa de mi abuela. Lo veía igual que siempre: un hombre encorvado, que miraba para abajo. Nunca le pude ver los ojos. Cuando recibía los zapatos rotos para hacer el milagro de arreglarlos, los observaba, sacaba el lápiz sucio de pomada que tenía apoyado en la oreja (que también estaba sucia de pomada) y anotaba: “mocasín marrón: 5 peso”… y cuando iba a retirarlo, no se equivocaba nunca. Le daba 5 pesos y él a cambio, los mocasines brillantes. Nunca le vi los ojos. Supongo que también eran marrones como los mocasines o la pomada marrón que se olía en toda la cuadra.
Para mí era un artesano brillante. No sé si existen zapateros como los de antes.
Naturalmente eran mejores, antes los zapatos iban varias veces al zapatero. El viejo ya los conocía como a sus parientes. Ya formaban parte de su negocio. Vivía sentado en un banquito con miles de zapatos a su alrededor.
Naturalmente era un hombre que miraba para abajo. Un zapatero. Y yo una niña que pensaba que el betún era un país de Asia menor o un veneno.
Naturalmente me equivoco, como todo el mundo.
Ahora sé que el betún es un pez delicioso que viene en latitas redondas. Si no me equivoco, antes las latitas tenían una llavecita… Las de ahora no.
Todo tiempo pasado fue mejor. No hay dudas.

2 comentarios:

  1. Hola, Marcela:

    Todo tiempo pasado fue mejor, eso es muy cierto, las cosas eran más simples y la vida más sosegada.

    Por aquí en mi tierra, aún se puede ver algún zapatero de aquellos remendones que dejaban nuestros zapatos para volver a estrenar.

    Abrazos.

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  2. No creo que todo el tiempo pasado fuera mejor, lo que si es cierto es que hay cosas que se han sacado de sitio, hay demasiados productos de usar y tirar - como pueden ser los zapatos - a costa de sueldos infrahumanos. Es nostálgica la figura del zapatero remendón, pero nada más. Se deben seguir reparando, pues, sí y sobre todo dejar de fabricar en cantidades industriales, de ínfima calidad.
    Es lo que pienso.
    Un beso

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