domingo, 23 de mayo de 2010

Diótima, la última noche




“La noche es toda de dios”,
me decías como si fueses un poeta del Renacimiento;

“Te querré para siempre, porque hay la noche
y después el día, y hay telescopios, microscópios,
diccionarios y enciclopedias ,
y un perro que ladra a la luna cuando hacemos el amor”.

Yo me quedé callada un momento y luego te dije:
Al lenguaje lo crearon las mujeres…. el primer grito fue del parto.
El me miró por primera vez, como se mira a un objeto nuevo.

Quiso volver sobre sus teorías universales,
hablarme de Orfeo y Eurídice,
del primer rayo de luz del Big Bang y de nosotros.
Pero ya no fue posible.

Yo tampoco quise más.
Puse mis ojos en la cabra violinista de Chagall
y pensé toda la noche en el amor que nunca hicimos.

6 comentarios:

  1. La cabra de Chagal tocó el violenchelo en mi primera boda... el ramo de ortigas aún escuece en la memoria...


    besos

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  2. Me ha llamado la atención esta frase:
    un perro que ladra a la luna cuando hacemos el amor”.
    Me pasa lo mismo con mi perro, ¡no nos deja tranquilos a mi esposa y a mí y cuando hacemos el amor se pone a ladrar!
    Es muy jodido porque eso te pone nervioso y te corta el punto de excitación.
    Bonita entrada. Un beso

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  3. Hola,hoy sali a conocer mas sitios y aqui me encuentro,son muy lindas tus letras,provocan una profunda sensacion de agrado,seguire pasando de visita.Te invito a conocer al Señor Humor en mi blog Cuentos y Orquideas,mucha luz y hasta pronto...

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  4. Hola,hoy sali a conocer mas sitios y aqui me encuentro,son muy lindas tus letras,provocan una profunda sensacion de agrado,seguire pasando de visita.Te invito a conocer al Señor Humor en mi blog Cuentos y Orquideas,mucha luz y hasta pronto...

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