
Timbre
-Buenas noches…
-Adelante G. puede recostarse, lo escucho.
-Si… ya sé que me escucha… la sesión pasada fue difícil… yo necesito entender las cosas y me dejó suelto… después pude organizar algo en mi cabeza de lo que me dijo… siempre tuve problemas con las autoridades… por los que son más que yo…
-Envidia?
-Puede ser… si… no me gusta reconocer la envidia, es un sentimiento muy feo… pero lo siento… aunque sea feo… cuando conocí a Marina, todo era maravilloso, nunca nos peleábamos, nos reíamos de todo, todo el tiempo… estudiábamos juntos, nos ayudábamos… la primera pelea fue cuando conocí al padre de ella… es abogado también… se dedica a quiebras, tiene mucho dinero… yo empecé a criticarlo diciendo que seguramente era un cretino más de los que se quedan con las empresas de los clientes.. un día le dije a Marina: tu viejo construyó su Estudio sobre cadáveres de empresas… yo sentía eso… lo quería matar… sentía mucha envidia con la plata que tenía ese tipo… pero ella lloraba porque decía que su padre era un laburante, que lo quería mucho, que no soportaba que yo lo criticara tanto…
-Quizás le daba envidia que él ya había hecho algo de la profesión y usted todavía era un estudiante sin historia en el derecho…
-Cada vez que la veía llorando a ella pensaba: Soy una porquería!
-No sé que será ser una porquería, pero sí sé que usted es muy envidioso… lo único que veía en el mundo era a usted y al padre de Marina que lo hacía sentir pequeño… pero no consideraba a Marina…
-…
-Sólo le importaba el padre de Marina y la rabia que le daba su éxito!
-Eso me pasa muchas veces… sobre todo con los hombres… a las mujeres prefiero conquistarlas…
-Y a los hombres destruirlos?
-…
-…
-No sé qué decir… puede ser… pero… qué ambicioso que soy!!!
-Se quiere quedar con todas las mujeres, como le pasaba con su padre…
-A mi padre lo extraño… me gustaría que estuviese vivo….
-Eso lo dice ahora… que ya no tiene oportunidad de matarlo…
-Si es verdad, antes me daba un odio terrible… sobre todo cuando murió mi vieja y lo veía llorar por los rincones, no lo soportaba… lo desprecié demasiado…
-El se quedó vivo…
-Mi viejo siempre fue un pusilánime… un tipo sin ambiciones… siempre pendiente de su pequeño mundito… No lo aguantaba…
-Pero el que achica el mundo es usted… siempre le sobran los hombres que le dan envidia…no soporta que su suegro, su padre, su socio, el resto de los hombres estén en el mundo como usted!. Se siente ambicioso pero de cosas que no le sirven para nada.
-Ana, siento que hay sesiones que me golpea demasiado el ego.
-Le parece?
-Si., ya sé que me hace bien… pero su remedio a veces es muy amargo.
-Y su ego a veces demasiado gordo.
-De eso quería hablar… engordé 5 kg. en este mes…
-Llevó a su ego a un lugar inadecuado… mejor lo conversamos el viernes…
-Buenooooooo