martes, 29 de septiembre de 2009

Sesión No Velada: Luis Alberto


Timbre

-Hola… me estaba mirando en el espejo del ascensor y me vi horrible…

-Quiere pasar igual?

-jajajaja… si si ya estoy aquí, sólo le comentaba que me vi horrible, pero prefiero conversar con usted que seguir mirándome en el espejo.

-Lo escucho, puede hablar de lo que quiera.

-Tuve un sueño. No me lo acordaba hasta que subí al ascensor y me miré de perfil… se lo cuento?

-Como quiera Luis, yo lo escucho. Puede hablar de lo que quiera.

-Nunca me va a decir que si, que le interesa lo que tengo para contarle?...

-Me interesa lo que tenga para contarme, le dije que lo escucho.

-No se si es lo mismo, ahora yo le pedí que le interesara y ahora le interesa.

-Algo se le cumplió porque se queja?

-Si es verdad, parezco una chica histérica, que le pide al novio que le compre flores y cuando se las compra dice que no tiene valor porque ella se las pidió.

-En el sueño usted era una chica??

-Cómo sabe? a veces me parece que es bruja en lugar de psicoanalista… yo estaba en un hotel que tenía salida a una playa, y estaba conversando con alguien que no sé quien era… puede ser un hombre, no estoy seguro… y yo de pronto me veía vestido de mujer y me sentía incómodo, y el tipo (ahora me parece que sí era un hombre) me quería seducir, y yo pensaba “no sé da cuenta que estoy vestido de mujer pero soy un hombre??”… después no me acuerdo más.

-Y con qué lo asocia?

-No sé… es raro… la playa… puede ser que ayer mi hermano me preguntó si íbamos a la playa el próximo fin de semana con Horacio, un amigo de él y unas chicas… y yo pensé que era incómodo ir con ese amigo de él.

-Incómodo porque? qué le resulta incómodo de ese amigo?

-Que le gusta a todas las mujeres y me siento en desventaja.

-Se siente como una mujer frente a él?

-No! no, no. cómo me voy a sentir como una mujer…No!!!!... porqué lo dice?

-Me pareció que a usted también le gustaba ese amigo de su hermano, tanto le gustaba que dejaría de ser un hombre con las mujeres si él estaba presente…

-Me da rabia lo que me dice, me parece que me tengo que defender de sus palabras.

-Si se tiene que defender debe ser porque esas palabras lo tocan.

-Puede ser Ana, pero me lo dice de una manera que me es difícil aceptarlo... Aunque puede ser que sea así… porque le dije a mi hermano… si va Horacio, yo no voy… me siento un boludo al lado de él, no tengo ni su auto, ni su pinta, ni su manera de seducir…

-El seducido en el sueño era usted.

-Me siento un poco acorralado con mis propias palabras.

-Eso es lo único que verdaderamente nos acorrala, nuestras propias palabras.

-Qué pesadilla! Qué pesadilla!

-Nos vemos mañana?

-Si, mañana vuelvo. Los sueños, sueños son???

6 comentarios:

  1. Los sueños, verdades son y realidades fincan. Tu relato una ráfaga que vuela sobre los naranjos.

    ResponderEliminar
  2. Muy agudo!!!

    "Lo único que verdaderamente nos acorrala, nuestras palabras".

    Hay que valorar el silencio, que aporta mucho más que simple prudencia. Un abrazo, Marcela, como siempre, un placer acudir a la cita con tu espacio.

    ResponderEliminar
  3. me siento un poco acorralado con mis propias palabras... una gran verdad te sigo

    ResponderEliminar
  4. Marcela: Las entradas con tus entrevistas, supongo que irreales, me acercan a realidades cotidianas. Las leo con atención y agrado.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. gracias, un gusto conversar con todos ustedes

    ResponderEliminar
  6. Hola MArcela!
    Muchas Gracias por visitar mi blog!!
    Estuve visitando el tuyo y me ha parecido muy bueno, me gusta mucho la psicología (estudié dos años y por causas de la vida no pude seguir).
    Los relatos que publicas me parecen fantásticos y tienen mucho de cotidiano...
    Seguiré visitandote..
    Un saludo
    Ale
    www.aledorado.blogspot.com
    www.rapacins.blogspot.com

    ResponderEliminar