miércoles, 6 de abril de 2011

Anita



Llegar.

Pero llegar adónde,

si partir es comer una manzana

que no ha cosechado nadie.

El tiempo siempre es escaso:

tus manos haciendo ovillos

organizando las madejas del día,

el té o´clock que nunca bebí,

y la cena puntual, puntual…

y entonces,

¿llegar adónde?

si partimos del cuenco

de tus manos moviendo las páginas

de la Para ti,

de la Rico Tipo impúdica

que pintamos y rompimos

sin piedad por los años.

Entonces, ¿dónde?

Anita bonita, fotito carné, boca roja,

uñitas de limón, cielito lindo

lunar estrella

¿Dónde?

La moneda hizo su giro,

y está debajo del zapato

de un grandulón que no te perdonó.

Volvé a escribir la receta del chucrut,

aunque lejos de Alemania siempre estuvimos.

Lejos de Londres, de Moscú,

aunque nos visitaran rusos blancos,

lejos de Cremona y de Baviera,

y muy lejos de Oslo capital.

Volvé a escribir con tu letra de princesa

la receta del “dulce de naranjas amargas”,

contrasentido de tu ausencia.

Todos los suspiros partieron de tu alma

junto con la A, que te llevaste para siempre.

Hay historias de amor que no terminan.

Partir. Si.

Pero llegar a dónde…

4 comentarios:

  1. ¡Qué bonito! Y unos versos geniales:

    "Anita bonita, fotito carné, boca roja,
    uñitas de limón, cielito lindo
    lunar estrella
    ¿Dónde?"


    besos

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  2. Enrevesada, pero con un trasfondo muy bueno...te felicito, no es facil hacerlo como lo haces tú...un besote

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  3. Tan hermoso el poema, tan lágrima en flor derramándose sobre la vida... Gracias!

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  4. Es bueno poder leer un poema así, gracias, Marce.

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