viernes, 11 de mayo de 2012

Lis (después de 4 sesiones ausente)



Timbre

-Hola… no me diga nada… sólo escuche lo que pasó…

-Adelante entonces, la voy a escuchar.



-Me volvieron a internar… pero no fue porque me quise suicidar… yo sé que usted me llamó a mi casa… escuché su mensaje… pero estaba tan dormida que sus palabras en el mensaje formaron parte de un sueño… se lo cuento después… no puedo creer haber estado internada por segunda vez en mes y medio… no es una idiotez????

-Me parece que no… pero a usted le parece una idiotez de que clase?

-Es que soy una idiota, me dejo atrapar por cualquier cosa. Lo que pasó es que me había peleado con mi viejo… eso ya es idiota… hacía más de un mes que no estaba en la casa… “sus viajes a Mendoza a vender miel!!!”… bueno, yo estaba comiendo maníes en la cocina y llega él y me viene a saludar todo efusivo: “Hola Lisita (ya me revienta que me diga lisita)… siempre comiendo porquerías vos!”… yo ni lo miré, pero me molestó… pensé que lo decía porque mi mamá le había contado lo de las pastillas…. Y le pregunté… “¿lo decís por el lavaje de estómago en el Fernández?”… Pero no se había enterado… “Te lo digo por los maníes que ya se te notan en las ancas”…  Si no era mi padre, lo escupía….

-Pero era su padre

-Si… entonces le dije: “Siempre el mismo idiota vos”…

-¿Como usted?

-¿cómo?

-Antes dijo que usted era la idiota por la internación…

-No. No mezcle las cosas por favor Ana!! La idiotez de mi viejo es crónica, la mía es aguda, espasmódica, me agarra cada tanto… pero no quiero hablar de esto…. Quiero contarle porqué terminé internada…

-Puede internarse en sus palabras.

-Okkkk…. Pasó que yo seguía comiendo maníes y mi viejo se sentó en la mesa a leer el diario… y cada tanto me decía: “Siempre comés así como una loca?”…. y yo no quería ni mirarlo… “Hace tiempo que comés más de lo que hablás”… y asi… ya no lo soportaba más…

-Y porqué no se iba de la cocina…

-Porque llegué antes,  él se metió en mi espacio, me invadió…

-Pero la cocina es un ambiente de la familia, no es un lugar privado.

-Si, puede ser, pero no tenía porqué joderme… y yo empecé a pensar cómo hacer para que se vaya de ahí, y me deje en paz, y pensé: le voy a decir que llamó una mina diciendo que era su amante… y antes de decirlo me atoré con un maní y casi me muero… mi viejo me salvó porque me llevó al Fernández…

-¿La salvó?

-Sí, casi me muero… me subió a su auto y fuimos al hospital de aquí a dos cuadras… el médico dijo que me salvó…

-Lo quiso provocar, y se ahogó antes de decir esas palabras… o fue un maní lo que la salvó?

-Ese maní maldito… cuando llegué al hospital el médico le dijo a mi viejo: La semana pasada era la chica de las pastillas, ahora es la de los maníes… esta chica tiene que cerrar un poco la boca…

-Quizás tiene que abrir la boca para otras cosas…

-¡Tengo un odio adentro mío!

-No es necesario morirse de odio…

-…. Qué me quiere decir…

-Nada en particular, sólo que, si abre la boca para hablar en lugar de tratar a su boca de alcancía de pastillas, confites o maníes

-Qué dura que es con lo que me dice…

-Le parece? Le estoy tratando de decir que si habla algo podrá decir de lo que siente sin tener que poner el cuerpo para que grite tan torpemente en un ahogo de maníes.

-glup.